lunes, 3 de noviembre de 2008

Hamilton, el campeón menos malo



La temporada de Fórmula 1 2008 ha llegado a su fin. Tenemos un ganador: Lewis Hamilton (Mclaren), y como campeón del mundial de constructores, el premio ha ido a parar a Maranello (Ferrari).

Ha sido una temporada emocionante hasta el final, con dos pilotos batiéndose el cobre en cada pista; incluso el ganador final se decidió en la última curva del circuito de interlagos, tras un error infantil, y tal vez causado por los nervios del momento, del piloto británico Lewis Hamilton.

Hamilton y Massa han sido los dos candidatos a llevarse la gloria y la desolacíón. Desde el principio det emporada, se vislumbraba una batalla entre estos dos pilotos. A ello ayudaron tres factores importantes:

1. el bajo rendimiento que al principio de temporada tuvo el r-28, si el mundial hubiera empezado a mitad de temporada, otro gallo hubiera cantado, si el bicampeón español Fernando Alonso llega a tener el coche competitivo de los últimos grandes premios.

2. El bajón que ha experimentado Kimmi Raikonnen durante esta temporada. El ex-campeón del mundo, ha realizado una temporada nefasta, con continuos abandonos y posiciones finales de carrera que no se comprendian teniendo el coche que tiene el filandés y la supuesta "magia" y "buena conducción" que se le supone al piloto de ferrari.

3. La irregularidad de los BMW. Al inicio de temporada, BMW se observaba como una opción sólida y fuerte para romper el bipolarismo que componian Ferrari y Mclaren. Pero el buen hacer de Kubica que consiguió un gran primer puesto en Canadá, no fue suficiente para seguir a los todopoderosos de la parilla de la F-1, e incluso Kubica ha caído al cuarto lugar en la clasificación final; llegando algunas veces ni a clasificarse para la Q3, lo que demuestra el pobre rendimiento de los BMW en la última recta del campeonato.
Hamilton ha conseguido el mundial y es obviamente justo ganador de dicho título. Lo que supone que bate el record como piloto más joven en ganar un campeonato del mundo. Pero Hamilton ha seguido demostrando que es un piloto que pierde con bastante facilidad tanto la cabeza como los nervios; y que ese pilotaje agresivo que le ayuda a ganar bastantes carreras, algunas veces le juega malas pasadas.
7 incidencias ha tenido Hamilton al finalizar esta temporada, aunque no le afectó tanto en los puntos como a Felipe Massa. En Bahrein Hamilton se equivocó -otra vez más como ya ocurriera en Brasil el año pasado- pero esta vez, al elegir el programa del motor para tomar la salida. Pulsó el sistema anticalado en el momento inadecuado y salió muy perjudicado. En monáco también la pifió al pinchar una rueda tras chocar con las barras de protección. En canadá la volvió a liar, cuando envistió por detrás a Raikonnen en boxes (una imagen que no se borrara nunca y era la primera vez que pasaba). En Magny-cours, en Bélgica, en Italia o en Japón, donde vimos a un Hamilton desesperado tras superarle los dos Ferrari e ir como un poseso al final de la recta, sin apurar bien la frenada y salirse de la pista, con él a Massa claro está, los dos penalizados.
Mientras los errores de Massa fueron menos, pero más perjudiciales para él. En dos de esos 4 fallos, no acabó la carrera y en Singapur no llegó a puntuar por el fallo de la manguera.
Pero, si hay que mirar desde la óptica del piloto, para mí hay tres vencedores también: Alonso, Vettel y Kubica. Fernando, con una victoria menos que Hamilton, ha conseguido ser quinto en la clasificación general y poner a Renault como el 4º equipo en el mundial de constructores. Mucho mérito tiene el asturiano que cogió un coche que mas bien parecia un Minardi, y entre el y el equipo Renault en general, lograron convertirlo en una bólido competitivo y ganador. Vettel por ser una de las revelaciones de esta temporada. Con Toro Rosso - motor Ferrari- ha conseguido una victoria en el GP de Monza en Italia; pero además ha mostrado maneras de gran piloto, no sólo ayer adelantando a Hamilton, sino con buenos cronos en las clasificaciones de los sábados y buenas carreras. Al final acabó sexto por detrás de Alonso. Y Kubica, que el año pasado sufrió un accidente que casi le costó la vida (GP de Canadá) y que este año fue serio aspirante a competir junto a Hamilton y Massa hasta el final de temporada, consiguiendo una meritoria victoria en el lugar donde casi perdía la vida: en Canadá.
En definitiva ha sido un mundial con mucha emoción hasta el final, pero muy escaso de calidad en los ganadores finales. No ha existido un piloto que se impusiese con autoridad, no vemos en Hamilton la frialdad y el saber estar de los grandes campeones como Schumacher o Alonso, pero dispone de una agresividad y de un carácter ganador que le permite ser un piloto muy competitivo los sábados en las sesiones de clasificación.
Ayer consiguió el título, si ni siquiera subirse al podio como si hiciera Alonso en 2005 y 2006. Victoria mas bien gris y muy sufrida, pero merecida.
Enhorabuena Lewis, pero ojo si el año que viene Alonso se va a Ferrari o vemos un r-29 muy evolucionado plantando cara, como ya hiciera en 2005 y 2006 al ferrari de Schumacher y le pasara al Mclaren.

No hay comentarios: