jueves, 11 de febrero de 2010

El pensionazo

Hace unos días, el gobierno español, anunció dos medidas para hacer frente al futuro del sistema de pensiones de nuestro país: una subir la edad de jubilación de 65 a 67 años y otra aumentar la base de la cotización hasta los 25 años trabajados, en vez de los 15 que actualmente rige en la ley. Presuntamente, el gobierno español estaba sometido a duras presiones por parte de Bruselas para que iniciase una serie de reformas encaminadas a salvaguardar el actual sistema de pensiones español.

Quitando y dejando de lado la críticas cainitas del PP y de los medios de comunicación que apoyan a este partido ultraconservador; no deja de representar unas reformas que además de ser injustas son demagógicas. Porque asistimos a diversos casos tan diferentes que resulta dificil establecer una doctrina común para todos los trabajadores. ¿ Acaso es lo mismo obligar a un minero, a un peón de fábrica, a un trabajador de la obra a jubilarse a los 67 años que a los grandes ejecutivos de los bancos? ¿ acaso debemos dejar sin cotización a un hombre o a una mujer que ha estado trabajando durante 20 años, y que por diversos factores (lesiones, problemas, accidentes) han tenido que dejar de trabajar y no han podido durante estos años encontrar otro trabajo porque ya eran demasiado mayores o porque su actual estado no le permitía desarrollar esas labores?.

La semana pasada se publicó que el presidente del BBVA, el señor Francisco Gónzález, iba a percibir una pensión de 79,7 millones de euros, "renunciando" a los cerca de 94 millones de euros que tenian derecho por cese del cargo. También el año pasado se descubrió que el ex consejero delegado de dicho banco, José Ignacio Goirigolzarri, percibió 3,4 millones de euros con una prejubilación del 80% de su sueldo.

No resulta extraño, por tanto, que el régimen de pensiones pueda estar en peligro para detro de 40 años como dicen los economistas. Claro, entre las pensiones de risa de los altos ejecutivos bancarios, más las prejubilaciones que se han realizado no sólo en los bancos sino en muchas empresas en España, sin motivo o justificante importante alguno, ha propiciado que las pensiones puedan estar en peligro dentro de unos años. Y el pato lo tienen que pagar la mayoría de la clase trabajadora, salvandose eso sí la alta burguesía y los politicuchos de turno, como los señores diputados que sólo por estar 11 años "representandonos" en el congreso, percibirán no una pensión normal, no, si no la pensión máxima de 2.466 euros al mes. Una limosna, mientras hay más de 4 de millones de parados y se andan tirando los trastos a la cabeza. Lamentable.

Cuanta hipocresia, cuanta demagogia, cuanta mentira. Por parte de los políticos, de los periodistas de medio pelo que ahora se hacen pasar por "economistas de prestigio", abominable.