miércoles, 7 de marzo de 2007

Puntos negros en la administración Bush

No es nuevo observar puntos negros en la gestión de la administración neoconservadora de George Bush, desde que salió elegido presidente de Estados Unidos mediante una chapuza electoral en el estado de Florida en el año 2.000. Bush y CIA han ido acumulando crasos errores en su gestión, podriamos enumerarlas en una larga lista pero no me quiero entretener mucho.
El nuevo caso que salpica al gobierno estadounidense es el caso del número dos del vicepresidente Dick Cheney, Lewis Libby declarado culpable de obstrucción a la justicia y de otros delitos en el caso Plame. La pena que se baraja aplicar a Scooter como también se le llama oscila entre los 25 años. Indudablemente esto supone otros varapalo para Bush y su administración.
El caso plame se contextualiza en la criminalización que llevó a cabo el gobierno Bush contra el diplomático Joseph Wilson, un diplomático norteamericano que fue enviado a Níger en 2.002 para intentar buscar pruebas que demostrasen que el régimen de Sadam Hussein poseia material químico para fabricar armas de destrucción masiva. Después de un duro y ejemplar ejercicio de su función profesional, Joseph Wilson proclamó que Irak no poseia elementos químicos que incitasen a pensar que podría elaborar armas de destrucción masiva. Wilson fue más allá al publicar un artículo en el New York Times recriminando al gobierno Bush hacer oidos sordos ante las informaciones que le llegaban de la inexistencia de armas de destrucción masiva. La respuesta de Dick Cheney y Lewis Libby no se hizo esperar y desacreditaron las informaciones de Wilson, llegando a hacer público que la mujer del diplomático estadounidense pertenece al cuerpo de la CIA, haciendo ver que Joseph Wilson fue enviado a Níger más por la posición de su mujer que por sus cualidades como diplomático profesional.
Finalmente el jurado dictaminó que Libby era declarado culpable del delito de obstrucción a la justicia, de falso testimonio y otro de perjurio. Una decisión correcta teniendo en cuenta las irregularidades que llevó a cabo el colega de Cheney y directamente porque no decirlo la administración Bush.
Las elecciones celebradas el año pasado al congreso y senado en Estados Unidos supusieron una dura bofetada a Bush y al Partido Republicano que perdió dos pilares fundamentales de la política norteamericana como el congreso y el senado, suponiendo una limitación mucho mayor en el poder presidencial de Bush a la hora aprobar medidas. Mientras Bush se hunde en su mediocridad como dirigente, el Partido Republicano inicia una disputa para saber quien va a ser el candidato presidencial a las elecciones de Noviembre del 2.008 entre varias sombras. Éste candidato tendrá que romper con este pasado oscuro que se inició en el año 2.000 y que se prolonga a nuestros días para intentar mejorar las perspectivas electorales de los republicanos que ahora mismo son muy bajas. Tampoco parece ser que el candidato democrata traiga un aire fresco a la política norteamericana, Hillary Clinton apoyo la intervención de Irak y se muestra reacia algunos cambios sociales, Obama algunas veces es confuso y del candidato de origen latino apenas conocemos nada.
Desgraciadamente en Estados Unidos el bipartidismo cerrado impide el afloramiento de otras fuerzas alternativas que pudiera canalizar los deseos y demandas de parte de la sociedad norteamericana, que mayoritariamente cuando hay un evento electoral prefieren quedarse en su casa comiendose una buena barbacoa en un día plácido o irse a ver algún partido de la NBA y o de Beisbol, porque consideran que si gobierna uno u otro su situación apenas va a cambiar.

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